Patologías

La mejor forma de prevenir los cánceres de piel es evitando las quemaduras solares y la exposición reiterada al sol. La mayoría de los cánceres dermatológicos pueden prevenirse.
Los tres tipos de cáncer de piel más habituales son el epitelioma, el espinocelular y el melanoma.
La mejor forma de tratar el epitelioma, que es el menos agresivo de los tres, es con la cirugía de Mohs.
La quimioprevención es un área de investigación activa que usa medicamentos para prevenir que se formen cánceres. En los últimos años se han desarrollado vacunas útiles en la protección contra algunos virus del papiloma humano que están estrechamente relacionados con los cánceres de células escamosas, que comienzan en la región genital.
El éxito en la lucha contra el cáncer de piel es la increíble labor de médicos especialistas altamente formados, con experiencia en esta labor y la tecnología adecuada para este fin.

Contamos con nuestra unidad de dermatología pediátrica para ofrecer una atención especializada en el diagnóstico y tratamiento, de cualquier problema de la piel, para lactantes, niños y adolescentes.
En esta unidad realizamos tratamientos con láser con sedación, tratamientos médicos y cirugía. Contamos con un equipo de dermatólogos pediátricos con especial formación y con un trato cercano y amable, imprescindible para trabajar con niños.
Más del 30% de los niños en edad escolar padecen dermatitis atópica; también es habitual el tratamiento de verrugas, molluscum o lunares atípicos; y en los adolescentes, la patología más habitual es el acné.

Es una de las enfermedades crónicas de la piel más frecuentes y aparece de formas muy variadas.
Las lesiones son muy fáciles de identificar, unas manchas rojas o rosadas, cubiertas por escamas blanquecinas.
No hay ningún tratamiento definitivo para la psoriasis, así que debemos centrarnos en controlar el brote existente. El especialista médico decidirá cual es el más adecuado en función de las características personales de cada paciente.
En algunos casos es suficiente con tratamientos de aplicación local (corticoides tópicos), y en otros casos hay que combinarlos con tratamientos de medicación oral.
También utilizamos la exposición a UVB, PUVA o sustancias que modulan el sistema inmune. En la consulta se pueden administrar fármacos biológicos por vía subcutánea, que puede conseguir aclaramiento casi total en un elevado número de pacientes.
Existen varias formas distintas de psoriasis que obligan a que apliquemos tratamientos individualizados en función de cada paciente; un tratamiento que enfocamos de manera global y continua.

Es muy habitual en personas adultas con la piel clara, fina y sensible; afecta más a las mujeres y tiene un importante componente genético.
En algunos casos la rosácea puede afectar también a los ojos, que se verán irritados, con lagrimeo y enrojecimiento.
No hay forma de eliminarla para siempre, pero podemos aplicar tratamientos que la mejorarán y la tendrán controlada.
Nuestros dermatólogos te prescribirán el cuidado concreto que debes aplicar en tu piel con rosácea; los tratamientos pueden ser tópicos con cremas, orales o con fuentes de luz.

Podemos utilizar luz pulsada (IPL) o un láser vascular, para las venitas que aparecen en la mejilla, frente y mentón (cuperosis); el engrosamiento de la piel de la nariz lo tratamos con láser de CO2.

Lo más importante es asegurar que el diagnóstico de una patología capilar es el acertado en cada caso, ya que existen muchos tipos de alopecia y cada uno precisa una técnica o tratamiento diferente y personalizado.
La alopecia puede ser reversible o no, depende de si es posible su curación. Para notar los efectos de un tratamiento deben pasar al menos 3-4 meses, antes es fisiológicamente imposible saberlo.
Para diagnosticar en salud capilar utilizamos la “pilotracción” (tirar de varios cabellos para comprobar cuántos de ellos se desprenden) y el “signo del pliegue” (el cuero cabelludo no puede plegarse si hay folículos pilosos)
Los tratamientos de alopecia pueden ser: tratamientos locales (tópicos o intralesionales), tratamientos sistémicos (vía oral) o tratamientos intervencionistas (fototerapia o láser).

Cirugía de varices: Hasta un 20% de los pacientes intervenidos desarrollan ciertas complicaciones menores (hematomas, dolor o trombosis), por ejemplo; pero en general los pacientes vuelven a su vida normal en una semana.
Tratamiento médico de varices: La terapia de compresión (medias elásticas) es imprescindible para el éxito de cualquier otro tratamiento que se vaya a aplicar al paciente. Es aconsejable también la elevación de los miembros inferiores, caminar con frecuencia, adelgazar, ejercicio, etc…

Esta patología de la piel se caracteriza por manchas de color blanco lechoso. Su causa es desconocida y su evolución es impredecible.
El vitíligo suele aparecer habitualmente asociado a otras patologías autoinmunes; por ello se pide una analítica de sangre para poder descartarlas.
Ciertos tratamientos ayudan a devolver la pigmentación a la piel: medicamentos tópicos, piperina (extracto de la pimienta negra), fototerapia (radiación ultravioleta o el láser excímer) o medicamentos orales.
En casos puntuales que no responden a ninguno de los tratamientos anteriores, se puede recurrir a técnicas quirúrgicas.

A día de hoy, el tratamiento fundamental para el vitíligo es la fototerapia, sobre todo UVB de banda estrecha.

Estas dilataciones de capilares pequeños y superficiales , son muy frecuentes en toda la población en general.
Nuestros especialistas valorarán si se debe a enfermedades hereditarias o a una patología hepática, entre otras causas.
El tratamiento para las arañas vasculares es el láser vascular o la luz pulsada intensa. Una solución mínimamente invasiva para resolver casos sin necesidad de utilizar cirugía.

Es una cirugía micrográfica altamente eficaz para la extirpación de cáncer de piel. Este tratamiento permite examinar de forma inmediata el tumor extirpado para poder eliminar raíces y extensiones del cáncer.
Es ideal para tratar cánceres localizados, ya que se consigue extirpar sólo el tejido tumoral, respetando el tejido sano.
Contamos con un área quirúrgica específica para cirugía de Mohs y con dermatólogos especialistas en esta técnica quirúrgica concreta.
Se utiliza principalmente en cánceres de piel que reaparecen tras un tratamiento previo, en cánceres localizados en zonas donde hay riesgo de reproducción o en zonas donde el resultado estético es muy importante.

Es una enfermedad crónica de la piel, que cursa en brotes y provoca mucho picor. Estos pacientes además suelen sufrir otras infecciones cutáneas como herpes o moluscos.
Las lesiones pueden ser manchas rojas con vesículas, con descamación o placas de piel engrosada; depende de la fase en la que se encuentre la patología.
No existe un tratamiento definitivo, pero en los brotes se suele utilizar tratamiento tópico durante un tiempo limitado. En casos más agudos hay que reforzar el tratamiento con medicamentos orales.
En los casos en los que es muy difícil controlar el brote, se utiliza luz ultravioleta UVA, UVA1 UVB y tratamientos inmunosupresores.
Por supuesto, cada paciente precisa un tratamiento totalmente personalizado; esta patología suele ir asociada a otras características como xerosis, queratosis pilaris, eccema del pezón, etc.

Las verrugas están producidas por un virus, este infecta las células de la piel y se multiplican muy rápido, por eso se produce un abultamiento pequeño en la piel.
Los tratamientos para tratar las verrugas víricas varían en función del paciente y de las características concretas de sus verrugas.
Se suelen tratar con la aplicación diaria de productos con activos específicos , es un método indoloro pero necesita varias semanas para que funcione.
También se utiliza la crioterapia, que es congelar la verruga; es poco doloroso y no suele dejar cicatriz. Si queremos eliminar la verruga en una o dos sesiones solamente, hay que destruirla con el bisturí eléctrico o con tecnología láser.
El molusco contagioso es producido por un virus de la familia de los virus que producen las verrugas. Son lesiones benignas y desaparecen por si solas en 6-12 meses; pero debido a que son altamente contagiosas, es recomendable tratarlas.
Adaptándonos siempre a las características concretas de cada paciente, estas lesiones se pueden tratar de forma diferente: pinchar la lesión para extraer su contenido, electrocoagulación superficial, crioterapia o tratamiento con preparados tópicos.

Cuando un lunar es maligno, lo llamamos melanoma; este tiene una capacidad muy elevada de producir metástasis. Lo más importante es tener un diagnóstico precoz, por eso hay que vigilar los lunares.
Tan importante es vigilar los cambios en los lunares que ya se tienen, como detectar lunares nuevos con rasgos atípicos.
Además de autovigilarte tú mismo o con ayuda de familiares, es imprescindible la vigilancia de un dermatólogo. Este especialista se ayudará para ello de controles fotográficos panorámicos y de la dermatoscopia manual.
Nuestro especialista también puede crear un mapeo corporal del paciente con la ayuda de la dermatoscopia digital; y para ciertos lunares seleccionados se utilizaría microscopia confocal.
Es imprescindible una vigilancia periódica de los lunares por parte de un profesional especializado, sobre todo en aquellos pacientes que acumulan varios factores de riesgo para padecer melanoma.

Cuando los tratamientos médicos no son suficientes para controlar la alopecia, hay que recurrir al trasplante capilar; es una cirugía poco invasiva que se hace con anestesia local.
Se extraen folículos de una zona del cuero cabelludo que no está afectada por la alopecia androgénica, e implantarlos en las zonas donde se encuentra la pérdida del pelo.
Los tipos de trasplante dependen de las necesidades de cada paciente. Es un procedimiento preciso y delicado que requiere del trabajo de doctores altamente especializados, como los que forman parte de nuestro equipo médico.